El 16 de octubre del año pasado, por causa del movimiento fanático islamista, el maestro francés Samuel Paty fue decapitado. Recientemente se confirmó que la alumna responsable de la previa denuncia mintió acerca de las acciones del docente. La adolescente de 13 años no se encontraba en clase el día que Paty enseñó a su alumnado caricaturas de Mahoma explicando la libertad de expresión. La causa de su ausencia fue una expulsión temporal de la escuela por motivos disciplinarios. La adolescente le mintió a su padre de su presencia, lo cual llevó a un movimiento en contra del maestro en redes sociales. Recientemente se confirmó la ausencia de la alumna y se le reconoció a ella y a su padre por la falsa acusación, el noviembre pasado se les inculpó por lo mismo.
Virginie Le Roy, abogada de la familia de Samuel Paty declaró “Todos los elementos de este caso evidenciaron muy pronto que ella había mentido”. El conocido defensor de la chica, Mbeko Tabula, comentó “se sintió prisionera de un engranaje, pues sus compañeros le pidieron que fuese su portavoz”. Le Roy contrarrestó este argumento con su propio comentario “¿Portavoz de qué, de una mentira y de hechos que jamás ocurrieron? Esta explicación no me satisface y me enoja un poco porque los hechos son graves, son dramáticos”. Finalmente, la abogada recalcó que la ausencia de la estudiante “quedó establecida desde el inicio”.
🔴 Info Le Parisien | La collégienne qui avait accusé Samuel Paty d'islamophobie a avoué avoir menti : elle n’était pas présente lors du cours sur les caricatures de Charlie Hebdo ⤵https://t.co/JdCrrN4z3g
— Le Parisien (@le_Parisien) March 7, 2021
El atentado contra Paty ocurrió cuando el profesor salía de la escuela, ubicada en las afueras de París, el perpetrador fue un joven que llegó a Francia como refugiado cuando era niño. Abdullah Anzorov, de 18 años, esperó frente a la escuela y preguntó a varios alumnos acerca del docente para poder identificarlo cuando saliera. Una vez que lo reconoció, el joven siguió a Samuel mientras regresaba a su casa, lo atacó y lo decapitó completamente.
La comisión del atentado considera que la denuncia, ahora retractada por el padre de la joven, que consistía en que el maestro invitó a sus alumnos musulmanes a salir de la clase para evitar cualquier ofensa que las caricaturas previamente mencionadas fueran a causar, fue una causa de suma importancia. El «supuesto incidente» llegó a círculos islamistas en redes sociales y se considera que este ambiente fue el que motivó al joven de 18 años a realizar el asesinato. Este crimen ha propulsado un movimiento para ejercer leyes más estrictas a quien difunda información que pueda poner en riesgo a cualquier individuo.