La derrota de EE. UU. de Afganistán, donde libró la guerra más extensa de su historia, ha llevado a reverberaciones en lo que denominó hace 18 años “Los 11 Frentes Antes y Después del 11 de Septiembre; Una Guerra Multidimensional(descarga gratuita; https://bit.ly/3z8Mf6I)” y ahora ha hecho surgir uno nuevo: el “frente doméstico”. Donde se enfrascan dos expresidentes del Partido Republicano, tan escindido como el resto del país.
En sus 20 años de guerras que han costado US$8 millones de millones y un millón de muertes (https://bit.ly/2VNIXIy) EE. UU. pasa así en un lapso generacional del 11/9—que (en)marcó la tríada de Baby Bush/Dick Chenney/Donald Rumsfeld y su “guerra contra el terrorismo”—al nuevo paradigma del 6/1:la captura del Capitolio(https://bit.ly/3bJoeuP)de la que acusa Baby Bush al expresidente Trump de haber azuzado y atizado(https://wapo.st/3hwBaqb).
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Baby Bush vs. Trump
En su discurso conmemorativo del 11/9, Baby Bush inculpó en forma maniquea a las “fuerzas malignas” de encontrarse detrás del terror islámico e hizo extensiva también su acusación al “terror doméstico”, en clara alusión a su contrincante dentro del Partido Republicano, el ex presidente Donald Trump. En efecto, Baby Bush advirtió sobre los peligros del terrorismo doméstico del 6/1 durante la conmemoración del 11/9.
Si de algo no peca Trump es de quedarse callado, quien dos días después, como buen fanático de box, reviró que Baby Bush había tenido una “presidencia fracasada y sin inspiración”; por lo que no debería estar “pontificando” a los estadunidenses sobre el “terror doméstico” cuando el 11/9 ocurrió ante sus ojos: “el expresidente Bush, es responsable de habernos llevado a las arenas movedizas del Medio Oriente(¡sin ganar!)”. Además, Trump culpó a Baby Bush de la extensa guerra en Afganistán.
¡Qué no habrá insinuado Trump sobre la mecánica y dinámica tan polémicas del 11/9!
20 años después al 11/9,el Partido Demócrata y un sector importante del Partido Republicano —el nepotismo dinástico de los Bush que ya colocó a dos presidentes en la Casa Blanca— el 6/1 parece ser hoy el foco de atención. Hoy el terror en EE. UU. es eminentemente casero.
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